"When you smile, I feel 101 % happy"
miércoles, 3 de octubre de 2012
Misty landscape is your heart, my flower
El frio se apoderaba del ambiente humedo de aquel vasto paraje, podia rozar la niebla con las yemas de los dedos, y la escarcha enfriaba sus labios y cristalizaba en las puntas de su cabello. Estaba sola pero podia sentir su alma a lo lejos, podia notar de algun modo abstracto e incomprensible para la mente humana, ajeno al resto de los sentidos, su presencia, el tacto de sus manos y presentia que en ese momento, a millas de distancia, estaba pensando en ella, alcanzando a colarse en sus pensamientos. Atisbaba una luz lejana, la de su casa, al final del surco que bajaba colina abajo. Estaba muy confundida y habia escapado a su lugar favorito cerca del campo de tulipanes, ahora seco y grisaceo como el otoño que se habia apoderado de los arboles en las ultimas semanas. No sabia lo que sentia aquella persona hacia ella, y sabia que los presentimientos no aciertan en estos asuntos. Tan pronto se sentia correspondida, lo veia hablar y reir con otras chicas y las dudas aparecian tejiendo nudos en su mente complicando todo lo que parecia sencillo. Se sintio sobrecogida ante la tranquilidad que respiraba en aquella atmosfera pacifica y solitaria, y contemplo a su alrededor: vio los arboles que se erigian imponentes flanqueando los limites de la colina, las flores marchitas bajo sus zapatos y las briznas de hierba bailando al son del viento. Los colores estaban ahi, pero las lluvias se llevaron su intensidad y los malos aires los contornos de sus formas.
Y pensó que a veces las chicas somos como un campo: cuando estamos contentas nos dejamos llevar por los vientos y bailamos como las briznas de hierba, lucimos esplendidas como las flores, somos fuertes como los arboles y somos capaces de refugiar a cualquiera que se sienta solo, sabemos hacer compañia y escuchamos atentas las complicaciones del resto fielmente, sin hablar y durante horas. Pero cuando los celos nos inundan el corazon y las lagrimas anegan nuestros ojos, cuando alguien nos hiere y arrebata el calor de nuestros corazones, la alegria se marchita como los tulipanes en octubre, la niebla empaña nuestros sentidos y nada nos importa lo suficiente para luchar, nos dejamos llevar cuesta abajo por el sendero de vuelta a casa, bajamos la guardia y somo inmunes como arboles sin hojas, los colores se los llevan las lagrimas traicioneras y el frio nos consume, dejando ver a cualquiera que nos mira un simple monte gris, lejano, inhabitado, sombrio, desteñido.
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