Hay quien niega que exista el amor para toda la vida, el amor verdadero.
Yo, sin haberlo probado todavia, creo firmemente que si existe. Esta ahi, en alguna parte del mundo, quien sabe si muy lejos, o mas cerca de lo que crees. Estara ahi, viviendo su vida, esperando a que por alguna casualidad, un tropiezo por la calle, un despiste o alguna ocasion desinteresada, se encuentre contigo. La vida une a las personas que, sin saberlo ni buscarlo, se complementan perfectamente. El amor verdadero dura para siempre y la fecha de caducidad...eres tu quien la pone, o quien evita ponerla.
A veces me dicen que voy buscando al Principe Azul, y es cierto que no me conformo con cualquiera, puesto que casi siempre voy 'descartando' en seguida. Es cierto, tal vez tenga en la mente un ser perfecto, que no existe mas que en los cuentos de hadas, tal vez sueño con alguien demasiado perfecto... Pero se que hay razones para esperar en la estacion esperando un tren que te lleve justo al sitio que buscas.
Hay quien llega a la estacion y toma el primer tren que pasa, y luego toma otros dos para llegar a su destino, no le importan los trasbordos. Pero yo no. No me gusta ir cambiando de tren y solo quedarme con paisajes que he visto a traves de las ventanas y luego pasar al siguiente tren, para llegar, quien sabe cuando, a algun sitio. No me gustan los trayectos cortos, ni los trenes de dos direcciones, ni los que van llenos de pasajeros y los ven a todos como personas que llegan a su vida, suben, viajan un rato y luego se bajan y se olvidan. En los viajes largos se anda con cuidado, sin correr para no chocarse, y al final llegas sano y salvo. En los viajes cortos, vas con prisa, te confias y corres para llegar a un destino que esta demasiado cerca, y por ir rapido, te la pegas.
El amor verdadero es como un tren que llega justo a su hora, y casi siempre tienes la suerte de subir solo al tren, porque otros viajeros apresurados han subido a trenes que llegaban antes.
Ahora quiero esperar en el anden, y que el sonido de mi ipod se vea interrumpido por el traqueteo de una locomotora y el sonido de las ruedas deteniendose en las vias, justo delante de mi.
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